Las estaciones meteorológicas captan datos en tiempo real sobre temperatura, humedad del aire y velocidad del viento, riesgo de heladas, punto de rocío, etc. de manera que calculan diariamente la evapotranspiración real (ETPr) en la propia explotación, enviando datos de manera continua a dispositivos remotos como PC o telefonía móvil.
Mediante un software específico, se muestra al usuario los datos en tiempo real, históricos, máximos y mínimos. Estos datos son la base en la estimación de las necesidades de riego.